Coral Discantus de Murcia: Más que una Coral

En octubre del año 2013 tuve la oportunidad de interpretar con la Banda de Música de la Societat Unió Artística Musical de Ontinyent, la desconocida obra del Maestro de Muro, Alicante, José Rafael Pascual-Vilaplana, «Balansiyyà» en su versión de concierto junto a la Coral Discantus de Murcia en la que la citada coral nos sorprendió por su enorme calidad que hizo que, junto a los solistas nacionales Tessa Bodí, Pedro Pomares y Sergi Albert, y Juan Ibernon (este último miembro de la Coral Discantus), en las dos actuaciones que realizamos tanto en Ontinyent, Valencia como en Ibi, Alicante, pudiésemos disfrutar de la enorme musicalidad que la partitura de José Rafael Pascual-Vilaplana contiene y que se debería de descubrir en su totalidad.

En marzo de 2014 asistí en Alcoi y organizado por la Asociación de Amigos de la Música de la citada ciudad, que tan eficientemente dirige un grupo de grandes aficionados y entendidos de la música presididos por Alfonso Jordá, a una representación de la zarzuela del maestro Pablo Sorozabal, «Katiuska» en la que junto a la Orquesta Sinfónica de Albacete en el foso y bajo la dirección artística también del citado maestro Pascual-Vilaplana, la Coral Discantus volvió a brillar, esta vez además con una escenificación sobre el escenario que no distaba mucho de la de las compañías profesionales y que, con la intervención solista también de algunos de sus componentes como Juan Ibernon, junto a otros solistas profesionales que interpretaron los papeles protagonistas, nos hicieron disfrutar a todos los asistentes.

Con posterioridad, en Junio de 2014 tuve la oportunidad de volver a participar en un concierto, de nuevo en Ontinyent y con la Banda de Música de la Societat Unió Artística Musical, dirigida por su titular, José Francisco Mira Marín, esta vez con una programación basada en selecciones tanto de «Carmina Burana» de Carl Orff como de diversos fragmentos de Zarzuelas, y la sensación de disfrute de la música fue total en una interpretación que contó con una preparación conjunta escasa por cuestiones horarias y que permitió ver la enorme capacidad de adaptación que la coral tuvo con los tempos de la interpretación que la Banda de Música había preparado y que tambíen se lució como no podía ser de otra forma adaptándose a las voces.

Es un verdadero lujo poder escuchar o acompañar a estos cantantes que dirigidos desde su fundación en 1995 por su director Ángel Carrillo Gimeno, alcanzan un nivel de interpretación más que envidiable para una formación no profesional como son. Y, ello, no es casualidad pues es el fruto de un trabajo organizado desde la base, desde estructuras infantiles y con una formación musical adecuada, lejos de la tradicional vocación de crear agrupaciones corales a base de voluntades y memorizaciones que a parte de trabajo intenso, solamente consiguen alcanzar muy pronto un techo de capacitación técnica.

No es el caso de Discantus, que, evidentemente también lo tendrán, y seguramente lo será por la falta de capacidad horaria y de recursos humanos para abordar otro tipo de proyectos más ambiciosos, pero la verdad es que solamente con observar su actividad, sus actuaciones, las programaciones que plantean se nos viene delante una formación para tener en cuenta muy, muy, mucho como diría un joven y gran gurú del futbol moderno afincado en Munich.

Pero lo que de la Coral Discantus, bajo mi entender, más podemos valorar no es todo esto, que ya quisieran para sí otras formaciones, que no es más que la consecuencia, sino el carácter, afabilidad, categoría, simpatía y calidad humana de sus componentes, que unido a una profesionalidad no ejecutiva pero sí ejecutada, nos garantizan un resultado más que éxitoso, ….. ¡¡¡ inolvidable !!!

Para más información:

Rafael Reig Sarrió

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